En el último tiempo del Consistorio de 1981, el Ayuntamiento adquirió las casas Garriga, que forman, las dos, una isla entera entre los pasajes de Camprodon i Arrieta, Verdaguer, la calle de Joan Durall y la travesía de Venecia.
Así como el Ayuntamiento, construido en 1872, cierra el paseo Verdaguer por poniente, la fachada de una de las casas Garriga lo cierra por levante, dando a esta zona un carácter muy acusado.
La casa es de tres plantas, con fachada acabada en un frontón y balaustradas. Las oberturas son todas de arco carpanel, las de la fachada principal con balcones y linda decorada y las de los laterales sin estos dos elementos. El municipio de Lloret tiene en esta casa y en pocas más, sus únicos testimonios de un pasado brillante de la época de la marina ochocentista. Creemos que la importancia de la adquisición, el hecho de haber evitado la construcción de un nuevo rascacielos en uno de los lugares de más solera de la Vila y haber conservado un factor ambiental y un testimonio histórico, se verá desapasionadamente de aquí a unos años. De momento, tenemos que subrayar esta última característica, el componente histórico, ya que las casas Garriga tienen una relación directa con el pasado colonial de Lloret.
De aquí que fuese sumamente interesante salvarla del picote urbanístico, dado que es un claro y magnífico exponente de una época que, a pesar de todo, aun esta profundamente arraigada en la gente autóctona de Lloret.
Las emblemáticas Casas Garriga, son la sede de la oficina de Turismo y del Museo del Mar, este centro cultural cuenta con 5 ejes principales de interpretación de la historia marinera de Lloret; Hijos de Lloret, Mare Nostrum, Navegando el mundo, Lloret después de los veleros y Más allá de la playa, con un importante legado de maquetismo naval: Lloret mira al futuro.
El equipamiento cuenta con una colección de maquetas de barcos que los expertos, califican de extraordinaria y una colección de otros objetos y materiales que contribuyen decisivamente a la comunicación de los temas que se exponen.
La tematización para presentar estos 5 ámbitos es un viaje. Un viaje que se inicia con los recuerdos anteriores a la que después y durante muchos siglos ha sido la relación de la villa de Lloret con el mar. El origen se pierde en el tiempo: en un pasado remoto que intuimos con las piezas de cerámica de los íberos, de la época medieval ... que se exponen, hasta situarnos al final del milenio.
El recorrido museístico continúa con objetos, pinturas y herramientas, todo un valioso testimonio que nos acerca a la etapa de los viajes y el comercio de cabotaje por el Mediterráneo y las grandes aventuras de altura de los pilotos y navegantes lloretenses.