Situada a 200 metros del cementerio y a un kilometro del centro. Es anterior al siglo XI. No tiene unidad de estilo. Contiene esgrafiados de Adrià Gual. En los alrededores de esta ermita, se han encontrado fragmentos de cerámica romana, una moneda de Constantino y diversas sepulturas. Es la ermita más antigua de Lloret. Tan antigua que unos creen que se remonta a la victoria de un general romano y cristiano llamado Quirze. Otros creen que la pequeña iglesia fue construida en tiempos de Carlomagno, con la protección de los Reyes Magos. En el siglo IX, habría sido derribada por los árabes y reedificada en el siglo X por un propietario llamado Quirze, rico y creyente. No sabemos nada en concreto del origen de la ermita, sólo que ya existía en el año 1079, ya que el acta de consagración de la antigua Parroquia de Sant Romà, firmada aquel mismo año, menciona, al señalar su entorno: "Et sic vadit per Ecclesiam Sti. Chirici". Es posible que antes de dicha consagración, la vida parroquial de Lloret se hubiera desarrollado en Sant Quirze.
Está escrito que el 16 de junio es la festividad del santo, y así durante algún tiempo se celebró una romería (aplec) en la ermita. Los hallazgos alrededor de esta ermita podrían justificar la existencia de una primitiva iglesia paleo-cristiana y de una necrópolis adjunta.
Según las excavaciones arqueológicas, la ermita de Sant Quirze está asentada sobre una primitiva iglesia paleocristiana. La estructura arquitectónica inicial de esta ermita fecha, aproximadamente, entre los siglos VI y IX, y a su alrededor podría situarse una necrópolis romana. Es, por lo tanto, la ermita más antigua de Lloret.
Por lo que parece, fue construida por los árabes y reconstruida en el siglo siguiente. En el siglo XIV fue nuevamente destruida por los genoveses y poco tiempo después se edificó de nuevo; pero su estructura actual es, básicamente, del siglo XVIII. De la antigua construcción medieval, queda lo que hoy son las dos sacristías y el altar mayor, con una puerta de medio punto y dos ventanas tapiadas. La ampliación del siglo XVIII es la nave principal, que da al conjunto un aspecto cuadrado. La fachada tiene una puerta y una ventana cuadrangulares y un campanario de espadaña. En el año 1935, Adrià Gual realizó los esgrafiados que figuran en la fachada principal.
Los genoveses la incendiaron en el siglo XIV. De la observación de la obra actual parece deducirse que la ermita tiene dos partes diferenciadas, al menos en planta: la que correspondería a la antigua ermita medieval y que ahora ocupan las dos sacristías y el espacio del altar mayor, y la que hoy sirve como nave para los fieles y que a la vez está situada en un nivel más bajo. Ésta última correspondería a una ampliación del siglo XVIII, en la primera parte, que descubría la entrada primitiva - ahora tapiada - en la fachada que da a mediodía (exactamente al SO), con una puerta adovelada, con una ventana a cada lado, una en su lugar original - también tapiada - y otra, quizás añadida después, a nivel más elevado. En la parte inferior de esta fachada, y también en las demás de esta parte antigua - cuyas paredes están formadas a menudo con materiales de procedencia romana - se utilizó aún la arcilla como material de unión de las piedras. La primitiva ermita medieval tendría unos 4,5 metros de ancho por 10 de largo. La ampliación del siglo XVIII convirtió la planta del santuario en una especie de cuadrado de 10,5 metros de lado aproximadamente. La ermita de Sant Quirze es la más antigua de Lloret. En efecto, ya se menciona el 8 de enero de 1079 cuando se consagra la de Sant Romà (hoy ermita de Les Alegries), diciendo: 'A meridiei parte similiter terminatur in parrochiae Sti. Ioannis in valle marina et sic vadit per ecclesiam Sti. Chirici'.