El día 3 de julio de 1541 los jurados de la población Pere Creixell y Benet Gros, acuerdan encargar a los pintores Pere Serafí y Jaume Fontanet, de acuerdo con las condiciones que se establecen, la fabricación de un retablo para nuestra iglesia. En principio el retablo había de seguir unas líneas de estilo próximo al gótico, finalmente se adopta una forma más acuerdo con el Renacimiento.

Se establece que el retablo dispondrá de cinco caminos verticales en los pares de los cuales se incluirán las pinturas que representan escenas de la Pasión, otras del martirio de Sant Romà, ordenado por el juez Asclepiadeas bajo el mandato de Dioclecià, y finalmente otros dedicados a la Virgen Maria. Los caminos senares serán destinados a las imágenes de los santos. Los caminos estarán separados por columnas.

Las tablas expuestas en la capilla del Baptisterio de la iglesia de Sant Romà, son las 9 que se han conservado del antiguo retablo y siguen dos temáticas: la vida de Jesucristo (5) y la vida de Sant Romà (4). Las pinturas que representan escenas de la Pasión se situarán en la parte baja del retablo, en forma de predela separadas por imágenes de los apóstoles, 8 en total.

Pere Serafí se encargaría de pintar las tablas del retablo y también participaría en el pintado de las imágenes escultóricas y Jaume Fontanet se ocuparía de dorar el retablo, aplicando oro fino a todos los elementos arquitectónicos que constituían la obra de talle.

La estructura arquitectónica y obra de tala se dan por acabadas el año 1546. A partir de aquí faltaba todo lo que se refería a pintura y dorados que se debió acabar el año 1555, pero seguramente por retardo en algunos pagos, aún el día 12 de octubre de 1559 Pere Serafí y Jaume Fontanet firman la última época de la obra del retablo del altar mayor de la parroquia de Sant Romà de Lloret de Mar.